viernes, 17 de septiembre de 2010

Cirque du Soleil


He tenido la suerte de no sólo ver "Quidam" en su gira por Lima, sino cuatro espectáculos más del circo más famoso del mundo. "La Nouba" fue el primero que vi hace cinco anos en Florida. Como primera experiencia fue alucinante, pero siendo totalmente honesta, no me acuerdo mucho de los detalles. Un par de anos después vi, en Las Vegas, el show "Love". Un homenaje, por decirlo de alguna manera, a Los Beatles. Toda la música utilizada era de esta banda. Me acuerdo que el número que más me gustó fue el que bailaron con la canción "Hey, Jude". Había alrededor de diez mujeres bailando con unas sombrillas. Fue increíble. Ahora vienen dos espectáculos seguidos. Uno trás otro. Este ano regresé a Las Vegas en el verano y el hotel en donde me quedaba presentaba "Mystére"; uno de los mejores shows de el circo. Genial como todos. Dejo a un lado el que vi al día siguiente para comentarlo después y me dirijo a "Quidam", el que vi ayer. Después del episodio de Gianmarco, llegué a la maldita carpa la cual envolvió un espectáculo que dejó mucho que desear. Tal vez es porque ya he visto otros shows, en grandes teatros y con una infraestructura de locos. Traer un espectáculo entero debe ser carísimo y súper difícil, pero bueno, estuvo bien. Me divertí, me reí. Pero no se compara con los otros que he visto. Y ahora sí. Regreso a Las Vegas. Después de "Mystére" vi el "O": el de agua. Cuando me hablaron de ese espectáculo como el más grande del circo, no sé... imaginaba un par de saltos, tal vez un chapuzón. Por ahí unas gotitas de agua, por ahí un nadador. Me dejo de estupideces... qué chapuzón, ni qué nadador. Ese espectáculo ha sido, por lejos, lo que más ha captado mi atención en mi vida entera. ES-PEC-TA-CU-LAR. Me quedé sin palabras. Es más, sigo sin palabras. No puedo describir lo que vi. Simplemente, imposible. Sólo lo recomienzo al 200% y espero que algún día todos puedan ver semejante creación. No sabía que en el mundo existía tanto talento y también tanta locura. Si bien es cierto que el Cirque du Soleil es el más famoso del mundo, cada creador está más loco que una cabra. El surrealismo abunda y lo sin-sentido protagoniza. Si planean entender a la perfección las historias contadas, les deseo mucha suerte. Unz mezcla de fantasía con una pizca de realidad. Música, color, vestuario, maquillaje. Miradas, aplausos, asombro, emoción. Todo lo que envuelve estos espectáculos es mágico. Porque así es... el arte es solamente eso: Magia.

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